El Secretario de Seguridad Nacional tiene la autoridad para designar un país para TPS y debe consultar con otras agencias gubernamentales antes de tomar una decisión. Estas consultas suelen involucrar al Departamento de Estado, el Consejo de Seguridad Nacional y, ocasionalmente, al Departamento de Justicia.

Este beneficio migratorio, aunque temporal, otorga un estatus legal dentro de los Estados Unidos, incluso en casos de ajuste de estatus. Los beneficiarios del TPS y aquellos elegibles durante la revisión inicial de sus casos no son removidos de EE.UU. y no serán detenidos por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). Los beneficiarios también pueden trabajar en EE.UU. mediante el Documento de Autorización de Empleo (EAD, por sus siglas en inglés) y obtener autorización para viajar.